DEFENSA PERSONAL INFANTIL

La canalización de la energía en los niños es el principal objetivo de esta actividad.  Lejos de promover una actitud violenta hacia los demás, la iniciación en la defensa personal consolida la consciencia en la respuesta ante un conflicto, así como aumenta la seguridad de los más pequeños ante una situación de riesgo.

Trabajar la disciplina y el autocontrol es importante para que los niños entiendan que, ante una situación de estrés, el enfrentamiento debe evitarse siempre que sea posible.

Entre los beneficios psicológicos que se derivan de esta práctica están la descarga y control de la agresividad y la liberación de estrés. Los niños encontrarán durante las clases la dosis de motivación necesaria para afrontar su rutina y potenciar el desarrollo intelectual. 

Es una actividad completa, donde el rendimiento físico también se verá incrementado. La dinámica de las clases favorece el desarrollo motriz y el aumento de aptitudes como la velocidad, flexibilidad y el equilibrio. 

Todo esto puede conseguirse en los más pequeños si se trabaja con ellos desde la diversión y la importancia del respeto y la disciplina.

En el entrenamiento se concede gran importancia a un estricto código de conducta: los entrenadores enseñan a los más pequeños el significado del respeto, la modestia, la cortesía y la disciplina. La defensa personal puede ayudar a los más pequeños a reaccionar de manera más segura y prudente ante
situaciones de riesgo.

Es una gran oportunidad para conocer las bases de los deportes de contacto y dominar otras disciplinas en el futuro.

ESCUELA DE LUCHA RAGNARÖK – DEFENSA PERSONAL INFANTIL